Activision refuta las afirmaciones que vinculan Call of Duty con la tragedia de Uvalde
Activision Blizzard ha presentado una sólida defensa contra las demandas presentadas por las familias de las víctimas del tiroteo en la escuela de Uvalde, rechazando las afirmaciones de que el contenido de Call of Duty influyó en el tirador. Las demandas, iniciadas en mayo de 2024, alegan un vínculo entre el contenido violento del juego y la tragedia de la escuela primaria Robb.
El tiroteo del 24 de mayo de 2022 se cobró la vida de 19 niños y dos maestros e hirió a 17 más. El perpetrador, de 18 años, un ex estudiante de Robb Elementary, era un conocido jugador de Call of Duty, descargó Modern Warfare en noviembre de 2021 y usó un rifle AR-15, similar al que se muestra en el juego. Los demandantes sostienen que Activision, junto con Meta (a través del papel de Instagram al conectar al tirador con los fabricantes de armas de fuego), fomentó un entorno dañino que fomentó indirectamente la violencia.
La presentación de diciembre de Activision, una respuesta de 150 páginas, niega con vehemencia cualquier relación causal entre Call of Duty y el tiroteo de Uvalde. La empresa invocó las leyes anti-SLAPP de California, diseñadas para proteger la libertad de expresión de demandas frívolas, y solicitó el despido. Además, Activision afirmó el estatus de Call of Duty como obra expresiva protegida por la Primera Enmienda, argumentando que las afirmaciones de la demanda sobre "contenido hiperrealista" infringen este derecho.
El testimonio de un experto refuerza la defensa de Activision
En apoyo de su posición, Activision presentó declaraciones de expertos. Una declaración de 35 páginas del profesor de Notre Dame, Matthew Thomas Payne, contradice la afirmación de la demanda sobre el "campo de entrenamiento", argumentando que el realismo militar de Call of Duty se alinea con las convenciones establecidas en las películas y la televisión de guerra. Patrick Kelly, jefe creativo de Call of Duty, contribuyó con un documento de 38 páginas que detalla el desarrollo del juego, incluido el presupuesto de 700 millones de dólares asignado a Call of Duty: Black Ops Cold War.
Las familias Uvalde tienen hasta finales de febrero para responder a la extensa defensa de Activision. El resultado sigue siendo incierto, pero este caso pone de relieve el debate en curso en torno a la conexión entre los videojuegos violentos y los tiroteos masivos.